Puntos para meditar en Doctrina y Convenios 77-80

Para acompañar tu estudio “Ven, sígueme” del 12 al 18 de julio

Además de leer estas cuatro secciones, también querrás leer:

“Newel K. Whitney y la Firma Unida”, Revelaciones en contexto, págs. 151–157;
“Firma Unida (‘Orden Unida’)”, Temas de la historia de la Iglesia, ChurchofJesusChrist.org/study/church-history.

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Puntos para meditar en Doctrina y Convenios 77-80

1. ¿Cómo pudo decir José Smith: “El Libro de Apocalipsis es uno de los libros más sencillos que Dios jamás hizo que se escribiera”, cuando muchos de nosotros lo encontramos casi incomprensible? ¿Cuánto más fácil es con la ayuda de D&C 77?

2. ¿En qué sentido la tierra se convertirá en un mar de vidrio? Algunos no creen que eso suene muy atractiva, más bien fría y dura en comparación con la hermosa tierra que tenemos ahora. ¿Cómo podrías tranquilizar a quienes se preocupan por el futuro de la tierra?

3. ¿Qué nueva información aprendemos sobre los animales en D&C 77? ¿Qué implicaciones tiene esa información para nuestro tratamiento de los animales?

4. ¿Es cierto que el Señor mismo trabajó en el séptimo día de la creación y creó al hombre ese día, o es una mala interpretación de 77:12? ¿Está realmente bien trabajar un poco en el día de reposo, si el Señor lo hizo?

5. ¿Es posible que ya estemos viviendo en el séptimo mil años de la historia temporal de la tierra? ¿Qué importancia, si la hay, tiene la respuesta a esta pregunta?

6. ¿Están obligados los fieles Santos de los Últimos Días por D. y C. 77 a creer que la tierra tiene solo 6000-7000 años, a pesar de la evidencia científica de una antigüedad mucho mayor? Explica.

7. D. y C. 78: 5-6 indica que la igualdad temporal es un requisito previo para la igualdad espiritual. ¿Cuáles son las consecuencias espirituales de que uno tenga mucho más o mucho menos de los bienes de este mundo que otros?

8. ¿Qué significa 78:14 cuando indica que la Iglesia debe sostenerse independiente “de todas las otras criaturas bajo del mundo celestial”? ¿Somos independientes ahora, o es una profecía o un mandamiento que aún no se ha cumplido?

9. ¿Cuál es la manifestación actual del “almacén” mencionado en 78: 3? ¿Cuál es la diferencia entre el “almacén de los obispos” y el “almacén del Señor”, como se usa actualmente en la terminología de los Santos de los Últimos Días?

10. ¿Cómo reconcilias 78:19 con el hecho demostrable de que la gente más agradecida no es más de 100 veces más rica materialmente que aquellos que son ingratos?

11. ¿Cómo podría D. y C. 80 ayudar a un misionero al que le preocupaba que una vez que recibiera su llamamiento misional, que entendía que había sido dado por revelación, fue posteriormente reasignado a una misión diferente?

12. ¿Qué otros pasajes de estas secciones crees que fueron especialmente inspiradores o reconfortantes?

Posibles respuestas para los Puntos para meditar en Doctrina y Convenios 77-80

José Smith probablemente estaba exagerando un poco para enfatizar su entusiasmo por el entendimiento adicional que recibió a través de la revelación, parte del cual se incluye en D. y C. 77. Creo que todos estarían de acuerdo en que D. y C. 77 ayuda mucho, al igual que algunos otros buenos comentarios escritos por Santos de los Últimos Días. Pero todavía hay detalles sobre los que no quisiéramos ser demasiado dogmáticos hasta que ocurran los eventos predichos o se dé una revelación adicional.

La comparación con un “mar de vidrio” no se refiere a la futura dureza o composición de la tierra glorificada, sino al diluvio de revelación que sus habitantes pueden disfrutar constantemente, como sugiere D. y C. 130: 7.

3. ¿Qué nueva información aprendemos sobre los animales en D&C 77? ¿Qué implicaciones tiene esa información para nuestro tratamiento de los animales?

Aprendemos que, contrariamente a lo que algunos en el mundo cristiano han creído, los animales tienen espíritus. Y en las eternidades, estarán llenos de conocimiento y poder y disfrutarán de la “felicidad eterna”. De ello se deduciría que los hombres deberían ser amables con los animales y tratarlos con respeto como parte de la creación eterna de Dios. Véase el artículo de Gerald Jones sobre El Evangelio y los animales en la revista Ensign de agosto de 1972 en https://www.churchofjesuschrist.org/study/ensign/1972/08/the-gospel-and-animals?lang=eng#:~:text=The%20first%20reference%20to%20animal%20life%20in%20latter-day,were%20still%20responsible%20for%20their%20killing%20of%20animals.

Parece que el Señor sí completó Su obra de creación en el séptimo día, después del cual descansó para el resto del día, sea lo que sea que eso signifique. Obviamente, todos tenemos que hacer un poco de “trabajo” todos los domingos, incluso para levantarnos de la cama, vestirnos y arreglarnos, desayunar, conducir a la iglesia, etc. Algunos, como los productores de leche, tienen que hacer mucho más. Sin embargo, aquellos que comprenden el propósito del día de reposo buscarán formas de simplificar su rutina dominical y oportunidades para pasar la mayor cantidad de tiempo posible en adoración y servicio a Dios y al hombre en lugar de buscar excusas para realizar sus actividades normales de entre semana. El “trabajo” de Dios en el séptimo día fue para bendecirnos, no con ningún propósito egoísta. Era totalmente coherente con el tipo de trabajo que nosotros quisiéramos hacer en los domingos mientras nos ocupamos en gozosos esfuerzos para bendecir a otros y edificar el reino de Dios.

5. ¿Es posible que ya estemos viviendo en el séptimo mil años de la historia temporal de la tierra? ¿Qué importancia, si la hay, tiene la respuesta a esta pregunta?

Una mirada a los capítulos 7 y 8 de Apocalipsis sugiere que es más probable que todavía estemos acercándonos al final de los sextos mil años. La mayor parte de lo que se predice en los capítulos 8 y 9, después de la apertura del séptimo sello, parece todavía futuro.

Sin embargo, otros podrían argumentar que las guerras y plagas que se ven actualmente en partes de la tierra se parecen mucho a las descritas en Apocalipsis 8 y 9, que corresponden al comienzo de los siete mil años, cuando muchos de los preparativos finales del Señor para la Segunda Venida iban a ocurrir. Realmente importa poco si nos estamos acercando al final del sexto mil años o ya estamos al comienzo del séptimo, ya que nunca hubo nada mágico asociado con la fecha exacta de la finalización de los primeros seis mil años.

La Iglesia no tiene una posición oficial sobre cuánto tiempo duró la creación de la tierra. Los “días” de la creación fueron de duración indeterminada. La tierra en ese punto no estaba en su órbita actual en relación con el sol, por lo que actualmente medimos el tiempo. El sol ni siquiera se menciona hasta el tercer día de la creación. El lapso total de la creación podría haber abarcado millones de años.

Sin embargo, la mayoría de los comentaristas Santos de los Últimos Días han entendido que la referencia en D. y C. 77 a “los siete mil años” de la “permanencia” o “duraciión temporal” de la tierra significa el tiempo desde la caída de Adán hasta el final del Milenio y que son años literales como los contamos. Sin embargo, H. Dean Garrett y Stephen E. Robinson, en su Comentario sobre Doctrina y Convenios, volumen 2, admiten la posibilidad de que estos períodos de siete mil años también pudieran ser solo aproximados o representar períodos de tiempo indefinidos. Escriben:

“Los siete mil años de su duración: Los siete mil años se refieren al período de tiempo entre la caída de Adán y el fin del Milenio. Así como la tierra fue creada en siete “días”, también experimentará su existencia temporal durante siete “días”, siendo mil años como un día con el Señor (véase Abraham 3: 4; facsímil 2, figura 1; 2 Pedro 3: 8). Así como los siete “días” de la creación de la tierra son días figurativos que representan períodos de tiempo indefinidos, aún así es posible que los siete “días” paralelos de la existencia temporal de la tierra también sean días figurativos que representan períodos de tiempo indefinidos. Sin embargo, muchos de los apóstoles y profetas modernos han aludido a estos “días” como si fueran literalmente de mil años cada uno. Ya sea que los días se entiendan como períodos literales de mil años o como períodos figurativos de tiempo, los primeros seis de estos períodos cubrirán la historia telestial de la tierra, mientras que en el séptimo período la tierra será restaurada a un estado terrestre o paradisíaco (ver Artículos of Faith 1:10 .)”

Nadie está obligado a creer nada que no sea cierto, y los Santos de los Últimos Días deben sentirse libres de buscar tanto el aprendizaje secular como la inspiración espiritual en temas sobre los cuales el Señor no ha brindado información más específica.

Es difícil concentrarse en la oración, la lectura de las Escrituras y la meditación si uno no tiene trabajo o está preocupado por cómo proporcionar la próxima comida o un refugio adecuado para su familia. Por otro lado, si uno tiene un exceso, es fácil volverse orgulloso y dedicar demasiado tiempo y energía a las cosas mundanas. Ambos son perjudiciales para la espiritualidad, como nos recuerda D. y C. 56: 16-17. La voluntad de compartir con los menos afortunados, como manifestación de nuestra gratitud por lo que tenemos y amor por los menos favorecidos, abre el camino para un derramamiento de bendiciones espirituales.

Este parece ser un objetivo por el que, como Iglesia, todavía nos esforzamos. Su cumplimiento final probablemente será después de la construcción de una ciudad de Sión, o la Nueva Jerusalén. Pero incluso ahora, la Iglesia se esfuerza por atender de manera admirable las necesidades temporales y espirituales de sus miembros. La sección “Ayuda para la vida” en https://www.churchofjesuschrist.org/topics/families-and-individuals/lifes-challenges/hope-and-help?lang=spa tiene numerosos temas en los que la Iglesia está preparada para ayudar a sus miembros en una miríada de áreas, incluida la educación, el empleo, la recuperación de adicciones, las relaciones familiares, la adopción, el manejo de la pornografía, la salud mental y emocional, la autosuficiencia y la preparación familiar. Sin embargo, la Iglesia aún no es tan “independiente de todas las otras criaturas” como para no invitar a sus miembros a aprovechar otra ayuda disponible de los recursos gubernamentales y comunitarios.

El Manual General explica:

En algunas localidades, la Iglesia ha establecido edificios llamados almacenes de los obispos. Cuando los miembros reciben permiso de su obispo, pueden ir al almacén del obispo a conseguir alimentos y ropa, aunque el almacén del Señor no se limita a un edificio que se utiliza para distribuir alimentos y ropa a los pobres. También incluye las ofrendas que los miembros de la Iglesia dan de tiempo, talentos, compasión, materiales y medios económicos que ponen a disposición del obispo para contribuir al cuidado del pobre y el necesitado. Por lo tanto, hay un almacén del Señor en cada barrio. Estas ofrendas se deben “[guardar] en el almacén del Señor… buscando cada cual el bienestar de su prójimo, y haciendo todas las cosas con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios” (Doctrina y Convenios 82:18–19). El obispo es el agente del almacén del Señor.

10. ¿Cómo reconcilias 78:19 con el hecho demostrable de que la gente más agradecida no es más de 100 veces más rica materialmente que aquellos que son ingratos?

No existe un estatuto de limitaciones explícito o implícito a la promesa del Señor. Como esta tierra eventualmente se convertirá en la morada de los seres celestiales, quienes recibirán una herencia sobre ella, el cumplimiento de la promesa en la eternidad es plenamente válido.

Como se cita al élder David A. Bedner decir en el manual Ven, sígueme: “Quizás una de las lecciones que el Salvador nos está enseñando en esta revelación es que la asignación de trabajar en un lugar específico es esencial e importante, pero secundaria a un llamado a la obra.” Como el Señor les dijo a Stephen Burnett y Eden Smith, no importaba si iban al norte, al sur, al este o al oeste, ya que no podían “errar.” Y ciertamente, la misma autoridad profética bajo la cual se hizo el llamado inicial está involucrada en cualquier reasignación, a medida que los líderes se dan cuenta de detalles adicionales de las circunstancias del misionero o las necesidades de las diversas misiones.

12. ¿Qué otros pasajes de estas secciones crees que fueron especialmente inspiradores o reconfortantes?

Mi lista incluiría:

78:7: “ Si queréis que os dé un lugar en el mundo celestial, es preciso que os preparéis, haciendo lo que os he mandado y requerido.”
78:18: “ Sed de buen ánimo, porque yo os guiaré. De vosotros son el reino y sus bendiciones, y las riquezas de la eternidad son vuestras.”
78:22: “El que es mayordomo fiel y sabio heredará todas las cosas.”
79:2: Los misioneros en general pueden aplicar este consejo a sí mismos: “Y enviaré sobre él al Consolador, que le enseñará la verdad y el camino que debe seguir; y si es fiel, lo coronaré de nuevo con gavillas. Por tanto, regocíjese tu corazón, mi siervo Jared Carter, y no temas, dice tu Señor, que es Jesucristo.“