Puntos para meditar en Doctrina y Convenios 46-48

Para acompañar tu estudio de “Ven, sígueme” para la semana de 12-18 de mayo

Además de leer las secciones 46-48, querrás:

Si quisieras tener un juego de Kahoot sobre este material que puedes usar con tu familia o con tu clase, haz clic aquí:   https://create.kahoot.it/share/doctrina-y-convenios-46-48/01c24417-2ea1-4f2f-937a-acec261b8b31. Para usarlo con un grupo, después de hacer clic en este enlace, deberás iniciar sesión en Kahoot, crear una cuenta gratuita si no lo has hecho anteriormente, luego hacer clic en el botón azul “Host Live” o en el botón gris “Assign”, según cómo desees utilizar el Kahoot. Algunas de las preguntas de Kahoot pueden presuponer que el jugador ha leído las respuestas sugeridas a los siguientes Puntos para meditar y al menos también ha consultado el manual del estudiante del Instituto.

Puntos para meditar en Doctrina y Convenios 46-48

1. ¿Cuál es la aplicación práctica de la instrucción en 46: 2 de que todas las reuniones deben realizarse según la orientación y la guía del Espíritu? ¿Que no se asignen a los oradores con un mes de anticipación sino que simplemente los llamen desde la congregación? ¿Que cantemos los himnos seleccionados en el momento sin que la pianista tenga tiempo para ensayar? ¿Qué pasa si el obispo se siente inspirado a extender la reunión sacramental a dos horas, pero la presidenta de la Primaria cree que debe concluir a tiempo para que la Primaria pueda comenzar?

2. ¿Por qué el manual de “Ven, sígueme” te invita a ver el video “Bienvenido”? ¿Qué tiene que ver con D. y C. 46-48?

3. ¿Qué debe hacer el obispo si un borracho invade una reunión sacramental, interrumpe continuamente al discursante y, en general, se vuelve desagradable, en vista de la instrucción en 46: 3 de que “se os manda nunca desechar a nadie de vuestros servicios públicos”?

4. En vista de 46: 4, ¿qué debe hacer alguien que de repente recuerda, justo antes de que le llegue la bandeja del pan, que había llamado a su hermana “tonta” esa mañana y aún no se había disculpado? ¿Qué diferencia habría si sus pecados hubieran sido, en cambio, no haber hecho ningún contacto de ministración el mes anterior? ¿O si hubiera sido por haber robado una chaqueta nueva de Walmart?

5. Si los dones espirituales son para el beneficio de aquellos que aman a Dios y guardan todos sus mandamientos (46: 9), ¿por qué nos molestamos siquiera en hablar de ellos? ¿Quién podría calificar?

6. Además de D. y C. 46, Moroni 10 y 1 Corintios 12 ofrecen listas extensas de los dones del Espíritu. ¿Qué similitudes y qué diferencias encuentras entre las tres listas?

7. ¿Qué debe hacer una joven que lee 46:11 y no puede identificar ningún don espiritual que posee?

a. Reconocer que, como dice el lenguaje del versículo, los dones se dan a “todo hombre”, no a toda persona.

b. Reconocer que probablemente deba arrepentirse de algo para volverse más digna de esos dones.

c. Reconocer que necesita buscar con mayor cuidado para identificar qué don tiene.

d. Reconocer que no todos los dones espirituales se enumeran en la sección 46, y su don podría ser uno de los que no se enumeran.

e. Todas las anteriores.

8. ¿Qué sugiere D. y C. 46 que es la razón por la que el Señor no le da a cada miembro fiel de la Iglesia todos los dones espirituales?

9. ¿Qué debemos pensar de alguien que se levanta en una reunión de testimonios y simplemente dice “Creo que esta Iglesia es verdadera” en lugar de “Sé que esta Iglesia es verdadera”?

10. ¿Se puede decir que alguien que pueda diferenciar entre los cuatro años del presidente Trump y los del presidente Obama conoce las “diferencias de administración” mencionadas en 46:15? Si no es así, ¿qué significa este término?

11. ¿Alguien que pueda distinguir entre una apendicectomía y una cirugía a corazón abierto “conoce la diversidad de operaciones”? ¿Qué otro don mencionado en D. y C. 46 es esencialmente sinónimo?

12. ¿En qué se diferencia la “palabra de sabiduría” en 46:17 de la “Palabra de Sabiduría” en D. y C. 89?

13. ¿Deben estar presentes tanto el don de “fe para sanar” como el don de “fe para ser sanado” para que se produzca una curación, o puede la presencia de uno de los dones compensar la falta del otro?

14. ¿Qué importancia ves en el orden en que se enumeran los dones en D. y C. 46?

15. ¿Qué pista proporciona D. y C. 46 sobre cómo podemos garantizar que nuestras oraciones sean contestadas?

16. Aparte de la sección 46, ¿qué sección de la lectura de esta semana consideraste más aplicable a tí personalmente y por qué? 

17. ¿Por qué crees que el manual Ven y sígueme te sugiere que haga clic en https://history.churchofjesuschrist.org/?lang=spa? ¿Cuáles son las cosas más emocionantes que encontraste cuando lo hiciste?

Posibles respuestas para Puntos para meditar en Doctrina y Convenios 46-48

1. ¿Cuál es la aplicación práctica de la instrucción en 46: 2 de que todas las reuniones deben realizarse según la orientación y la guía del Espíritu? ¿Que no se asignen a los oradores con un mes de anticipación sino que simplemente los llamen desde la congregación? ¿Que cantemos los himnos seleccionados en el momento sin que la pianista tenga tiempo para ensayar? ¿Qué pasa si el obispo se siente inspirado a extender la reunión sacramental a dos horas, pero la presidenta de la Primaria cree que debe concluir a tiempo para que la Primaria pueda comenzar?

El Espíritu puede ser tan operativo durante las etapas de planificación como en el impulso del momento, ¡probablemente más! El Espíritu puede influir en a quién el obispo invite a discursar, los temas que él sugiera que aborden, qué himnos seleccione el director musical, etc. Naturalmente, el Espíritu también puede provocar desviaciones del programa planificado, pero rara vez tolerará la desorganización fortuita o la interrupción del programa normal que el Espíritu instó a instituir a la Primera Presidencia.

2. ¿Por qué el manual de “Ven, sígueme” te invita a ver el video “Bienvenido”? ¿Qué tiene que ver con D. y C. 46-48?

Cuatro veces entre D. y C. 46: 3 y 46: 6, el Señor enfatiza que no “desechemos” a nadie que desee asistir a nuestras reuniones. Podemos “desechar” a las personas intencionalmente o simplemente hacer que se sientan mal recibidos por nuestras acciones o la falta de atención hacia ellos. El Señor obviamente quiere asegurarse de que nosotros no lo hagamos. El video es un gran recordatorio de que los visitantes, sean miembros o no, realmente son bienvenidos en todos nuestros servicios y que tenemos la obligación de ayudarlos a sentirse así.

3. ¿Qué debe hacer el obispo si un borracho invade una reunión sacramental, interrumpe continuamente al discursante y, en general, se vuelve desagradable, en vista de la instrucción en 46: 3 de que “se os manda nunca desechar a nadie de vuestros servicios públicos”?

Los versículos 5 y 6 parecen aclarar que esta instrucción se aplica a aquellos que “sinceramente estén buscando el reino”, no a aquellos que estén empeñados en oponerse a él. Y el versículo 2 nos asegura que el Espíritu puede dictar excepciones incluso a las reglas escritas. Obviamente, lo correcto que se debe hacer, si el que interrumpe no se tranquiliza o no se marcha en silencio, es llamar a la policía.

4. En vista de 46: 4, ¿qué debe hacer alguien que de repente recuerda, justo antes de que le llegue la bandeja del pan, que había llamado a su hermana “tonta” esa mañana y aún no se había disculpado? ¿Qué diferencia habría si sus pecados hubieran sido, en cambio, no haber hecho ningún contacto de ministración el mes anterior? ¿O si hubiera sido por haber robado una chaqueta nueva de Walmart?

En el caso de la chaqueta robada, parecería claro que la chaqueta debe devolverse o pagarse antes de tomar la Santa Cena. En el caso de la responsabilidad de ministrar descuidada, uno podría ofrecer rápidamente una oración silenciosa de disculpa y renovar el compromiso con el Señor y sentirse listo para tomar la Santa Cena cuando llegara. El caso de los insultos podría estar en el límite. Podríamos traer mucho menos pan los domingos si nadie participara de la Santa Cena que pudiera pensar en alguna falta de la semana anterior que no hubiera sido completamente rectificada, aunque es obvio que los pecados mayores deberían ser arrepentidos antes de participar adecuadamente en el sacramento. Quizás una pauta útil sería la medida en que uno pueda suscribir de todo corazón las palabras de las oraciones sacramentales mismas.

5. Si los dones espirituales son para el beneficio de aquellos que aman a Dios y guardan todos sus mandamientos (46: 9), ¿por qué nos molestamos siquiera en hablar de ellos? ¿Quién podría calificar?  

La cláusula de escape está en la siguiente frase. Los dones espirituales también son para “los que procuran hacerlo.” Según ese estándar, la mayoría de nosotros debería poder calificar. Sin embargo, vale la pena señalar que la palabra “todos” todavía se aplica. Si hay algunos mandamientos que ni siquiera estamos tratando de guardar, es poco probable que presenciamos muchas manifestaciones espirituales.

6. Además de D. y C. 46, Moroni 10 y 1 Corintios 12 ofrecen listas extensas de los dones del Espíritu. ¿Qué similitudes y qué diferencias encuentra entre las tres listas?

Las listas son muy similares, pero en algunos casos se cambia el orden de los dones y, a veces, una lista agrega detalles importantes que las otras no. Para una armonía de lo que los tres capítulos tienen que decir sobre el tema, vaya a mi “Harmony of Spiritual Gifts” (Armonía de los dones espirituales) en https://1drv.ms/b/s!ApUO8ho2E1yThKIaedGQd2zFU8WaeQ?e=MOBomu. Los elementos que son esencialmente iguales en cada lista se muestran con la misma fuente o color de resaltado. Los resaltados en amarillo son contribuciones únicas de ese capítulo. Aunque está en inglés, es probable que puedas entender bastante si buscas los pasajes indicados en tus escrituras en español.

7. ¿Qué debe hacer una joven que lee 46:11 y no puede identificar ningún don espiritual que posee?

Lo más probable es que sea “b” o “c”, o alguna combinación de los dos. Ni “a” ni “e” tienen sentido. Si bien podría haber algo de verdad en “d”, parece que cualquiera que tenga el Espíritu tendría al menos un don que está en la lista de D. y C. 46. Como dijo José Smith, “Nadie puede recibir el Espíritu Santo sin recibir revelación”. Es casi seguro que tal revelación incluiría fortalecer la fe en Cristo, capacitarlo para “profetizar” y / o contribuir a que tenga la “palabra de conocimiento” o la “palabra de sabiduría”, todo lo cual se incluye en esta sección.

8. ¿Qué sugiere D. y C. 46 que es la razón por la que el Señor no le da a cada miembro fiel de la Iglesia todos los dones espirituales?

Quizás para que cada uno necesite a otros para que toda la comunidad funcione correctamente. (v. 11-12.) Dado que servir a los demás es esencial para nuestro crecimiento espiritual individual, el Señor nos ha dado a cada uno de nosotros una forma en la que realmente podemos servir a los demás al darnos a cada uno talentos y dotes espirituales que otros pueden carecer.

9. ¿Qué debemos pensar de alguien que se levanta en una reunión de testimonios y simplemente dice “Creo que esta Iglesia es verdadera” en lugar de “Sé que esta Iglesia es verdadera”?

Debemos pensar que esa persona ha recibido el Espíritu del Señor según 46:14 y que está en camino a la vida eterna si no cambia de rumbo. Si bien todos deben aspirar a fortalecer su testimonio hasta el punto de poder decir con confianza que saben, nuestras acciones se ven afectadas casi tanto por lo que creemos como por lo que sabemos.

10. ¿Se puede decir que alguien que pueda diferenciar entre los cuatro años del presidente Trump y los del presidente Obama conoce las “diferencias de administración” mencionadas en 46:15? Si no es así, ¿qué significa este término?

Este es un término algo ambiguo sobre el que varios comentaristas han hecho diferentes conjeturas. Los dos puntos de vista principales son (1) que significa la capacidad de comprender cómo se debe usar el sacerdocio y cómo debe funcionar el gobierno de la Iglesia o (2) que significa algo muy similar a “conocer la diversidad de operaciones”, es decir, saber si una determinada manifestación espiritual proviene de una fuente divina o demoníaca. El artículo de la Iglesia sobre “Dones espirituales” en Temas del Evangelio, sin embargo, toma la primera posición y dice: “Este don se usa para administrar y dirigir la Iglesia”.

11. ¿Alguien que pueda distinguir entre una apendicectomía y una cirugía a corazón abierto “conoce la diversidad de operaciones”? ¿Qué otro don mencionado en D. y C. 46 es esencialmente sinónimo?

Este término parece significar esencialmente lo mismo que el don de “discernimiento de espíritus” (v. 23), es decir, saber si alguien que está haciendo milagros o produciendo fenómenos espirituales está operando por el poder del Señor o por el poder de Satanás. El artículo de la Iglesia sobre “Dones espirituales” en Temas del Evangelio declara que este don “ayuda a las personas a discernir si una enseñanza o influencia proviene de Dios o de alguna otra fuente”.

12. ¿En qué se diferencia la “palabra de sabiduría” en 46:17 de la “Palabra de Sabiduría” en D. y C. 89?

No tienen nada que ver el uno con el otro, aparte de que D. y C. 89 es un ejemplo de cómo el Señor comparte con nosotros el tipo de sabias enseñanzas que con el don espiritual mencionado en D. y C. 46 podemos compartir entre nosotros. D. y C. 46: 17-18 parece estar hablando del don de impartir sabiduría a los demás; en otras palabras, el don de enseñar con eficacia. D. y C. 89 es un fragmento de sabiduría que el Señor nos imparte con respecto a lo que es bueno y lo que no es bueno para nuestro cuerpo físico.

13. ¿Deben estar presentes tanto el don de “fe para sanar” como el don de “fe para ser sanado” para que se produzca una curación, o puede la presencia de uno de los dones compensar la falta del otro?

Si bien puede ayudar si ambos están presentes, parece que en algunos casos una cantidad suficiente de uno puede ayudar a compensar la ausencia o ausencia parcial del otro, siempre que el Señor desee que se lleve a cabo la curación.

14. ¿Qué importancia ves en el orden en que se enumeran los dones en D. y C. 46?

El don de lenguas se enumera al final, que según Pablo y José Smith fue el menos significativo de los dones. Y sería difícil argumentar que cualquier don es más significativo que un testimonio de Cristo, que se enumera primero, ya que afectará nuestro comportamiento mucho más que simplemente la capacidad de obrar un milagro, por ejemplo. Y, si uno no tiene el primer don, saber con certeza que Jesús es el Cristo, sería difícil argumentar que cualquier otra cosa que no sea lo que se enumera en segundo lugar podría ser el siguiente en importancia: el don de poder creer en base del testimonio de otros.

15. ¿Qué pista proporciona D. y C. 46 sobre cómo podemos garantizar que nuestras oraciones sean contestadas? 

Si pedimos “en el Espíritu”, como sugiere el versículo 30, pediremos aquellas cosas que el Señor quisiera que pidiéramos y le agradaría concedernos.

16. Aparte de la sección 46, ¿qué sección de la lectura de esta semana consideraste más aplicable a tí personalmente y por qué? 

Your choice:

Those who pick section 48 will point to the importance of sharing what we have with those less fortunate.  But there are many other scriptural passages which teach the same thing.  My own pick, therefore, was section 47, which highlights the importance of writing and keeping a regular history.  This has application to us individually as well as to the Church.  I’m personally grateful for the marvelous collection of inspirational material which has been collected and made available by the Church Historian’s Office.  And I’m grateful for the personal inspiration I get as a reread my own imperfect account of the hand of the Lord in my own and my family’s lives. 

17. ¿Por qué crees que el manual Ven y sígueme te sugiere que haga clic en https://history.churchofjesuschrist.org/?lang=spa? ¿Cuáles son las cosas más emocionantes que encontraste cuando lo hiciste?

En el espíritu de D. y C. 47, que nombró a John Whitmer como historiador de la Iglesia, querían que conocieras los maravillosos y fascinantes recursos de Historia de la Iglesia que la Iglesia ha recopilado y puesto a disposición del público en línea. Algunos documentos todavía están disponibles solo en inglés, pero mucho ha sido traducido. Algunos aspectos destacados incluyen:

  • Saints (Santos), una historia de la Iglesia en cuatro volúmenes, nueva y extremadamente legible, cuyos primeros dos volúmenes ya están terminados y disponibles en línea.
  • Saints Podcast, podcasts semanales de historiadores de la Iglesia con ideas interesantes sobre cada uno de los capítulos de Santos (solo en inglés)
  • Primary Accounts of Joseph Smith’s First Vision of Deity. (Los varios relatos de la Primera Visión de José Smith, en inglés.)
  • The Joseph Smith Papers.  “Un esfuerzo por reunir todos los documentos existentes de José Smith y publicar transcripciones completas y precisas de esos documentos con anotaciones tanto textuales como contextuales.”
  • Journal History of the Church, imágenes digitales de la historia de la Iglesia de día a día están disponibles en línea desde 1830 hasta 1924.  
  • Historic Sites.  Cómo llegar y qué se puede esperar en todos los varios sitios históricos de la Iglesia desde Nueva York hasta Utah.
  • ¡Y mucho más! Lo que fue “más emocionante” dependerá de tí y de tus intereses, pero hay algo para todos.