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Puntos para meditar en Alma 32-35
1. Alma y Amulek tuvieron “éxito entre la clase pobre”. (32:2.) ¿Por qué trabajaron con los pobres en lugar de con los líderes más ricos, como lo hicieron Ammón y sus hermanos en su misión? ¿Cuál es el mejor enfoque?
2. ¿Cuáles son las dos formas principales en que podemos volvernos humildes y por qué una de ellas es mucho mejor que la otra? (Alma 32:13-15)
3. ¿Cómo se puede ayudar a alguien a obtener un testimonio que quisiera tenerlo pero no sabe cómo conseguirlo? (Alma 32:26-33)
4. ¿Cómo se puede ayudar a alguien a obtener un testimonio que realmente no está interesado en tenerlo? ¿Y qué tiene que ver la imagen de abajo con la pregunta? (Alma 32:26-33)
5. ¿Qué es la “fe ciega”? ¿Por qué los Santos de los Últimos Días no creen en tenerla? (Alma 32)
6. Explica con tus propias palabras la analogía de Alma de plantar una semilla. (32:28-43)
7. ¿Por qué tipo de cosas podemos y debemos orar, cuándo, dónde y con qué frecuencia debemos orar, y qué podemos hacer para asegurarnos de obtener los resultados que deseamos de la oración? (Alma 33-34; 34:17-29, 39.) ¿Qué experiencias personales o indirectas puedes compartir con respecto a la aplicación práctica de estos principios?
8. Explica con tus propias palabras de qué habla Alma en 33:19-22 acerca del “símbolo levantado en el desierto”. ¿Qué ejemplos podemos ver hoy de personas que cometieron el mismo error que cometieron los israelitas de quienes Alma habla aquí?
9. Explica lo que quiere decir Amulek cuando dice que la expiación de Cristo es tanto un “gran y postrer sacrificio” como un “sacrificio infinito y eterno”. (34:10.)
10. Explica la relación de la expiación de Cristo con los principios de justicia y misericordia. (34:15-16)
11. ¿Por qué dice Amulek que si nos arrepentimos, “inmediatamente” se realizará en nosotros el gran plan de redención, incluso si no moriremos ni resucitaremos durante al menos varias décadas? (Alma 34:31)
12. ¿Por qué la tentación de postergar las cosas es una de las herramientas más efectivas de Satanás y qué sugerencias prácticas tienes para otras personas que postergan más las cosas que tú? (Alma 34:32‑34)
13. ¿Por qué Amulek dice que después de morir “viene la noche de tinieblas, en la que no se puede hacer obra alguna” (34:33), cuando sabemos por otras Escrituras que en el mundo de los espíritus continuamos trabajando, creciendo y progresando?
Posibles respuestas para los Puntos para meditar en Alma 32-35
1. Alma y Amulek tuvieron “éxito entre la clase pobre”. (32:2.) ¿Por qué trabajaron con los pobres en lugar de con los líderes más ricos, como lo hicieron Ammón y sus hermanos en su misión? ¿Cuál es el mejor enfoque?
En este caso los pobres fueron los más dispuestos a escuchar. El “mejor enfoque” depende de las circunstancias. Si los más ricos e influyentes pueden ser incorporados primero a la Iglesia, podrán proporcionar más fácilmente el liderazgo necesario y atraer a otros para que escuchen el mensaje. Pero como los pobres son generalmente mucho más receptivos, es comprensible que a lo largo de los años los misioneros hayan trabajado más con ellos.
2. ¿Cuáles son las dos formas principales en que podemos volvernos humildes y por qué una de ellas es mucho mejor que la otra? (Alma 32:13-15)
Uno puede ser humilde porque es tan pobre y fracasado que tiene pocas alternativas, o puede humillarse porque el evangelio nos enseña que debemos hacerlo. Alma nos dice que esto último es mucho mejor, probablemente porque la recompensa es mayor por haber elegido la humildad en lugar de haber estado sujeto a ella. La humildad forzada debido a la pobreza o al fracaso no implica necesariamente un corazón quebrantado con el que el Señor pueda trabajar, aunque puede aumentar las probabilidades.
3. ¿Cómo se puede ayudar a alguien a obtener un testimonio que quisiera tenerlo pero no sabe cómo conseguirlo? (Alma 32:26-33)
Asegúrale que ya ha completado el primer paso: el de “esperar” que sea cierto. (Alma 32:21), o “desear creer”. (Alma 32:27.) Luego, como sugiere Alma, anímalo a que lo pruebe, de la misma manera que uno podría plantar una semilla. Si la semilla crece y produce frutos deliciosos, obviamente era una buena semilla. De la misma manera, si vivir el evangelio trae el gozo y la iluminación prometidos, sabremos que es verdad.
4. ¿Cómo se puede ayudar a alguien a obtener un testimonio que realmente no está interesado en tenerlo? ¿Y qué tiene que ver la imagen de abajo con la pregunta? (Alma 32:26-33)
Como la fe comienza con un “deseo de creer” (Alma 32:27), primero tendríamos que trabajar para crear el deseo. Hasta entonces, es inútil acumular pruebas sobre pruebas ante un individuo desinteresado. El deseo podría surgir al ver el gozo que puede surgir del evangelio. Por ejemplo, alguien que realmente ama a su familia debería encontrar atractiva la promesa de familias eternas. Si uno realmente entendiera todo lo que el don del Espíritu Santo puede hacer por uno, estaría más interesado en recibirlo. En otras palabras, antes de que podamos ayudar a alguien a saber que el evangelio es verdadero, primero debemos ayudarlo a comprender que si fuera cierto, serían buenas noticias. Para usar la analogía de Alma, ¡tendríamos que convencerlo de que la semilla, cuando brota, produce melocotones en lugar de nabos! (Y que los duraznos maduros y jugosos son realmente deliciosos). Muchos piensan que la religión está diseñada para impedirnos divertirnos. Hay que mostrarles que no sólo es la fuente de una “diversión” buena y limpia, sino de algo mucho más profundo y maravilloso: una felicidad y una alegría de las que el mundo no sabe nada.
5. ¿Qué es la “fe ciega”? ¿Por qué los Santos de los Últimos Días no creen en tenerla? (Alma 32)
La fe “ciega” sería creer en algo sin ninguna evidencia de su validez. Nunca se nos ha pedido que tengamos ese tipo de fe. En cambio, debemos mirar objetivamente la evidencia, escuchar las afirmaciones de la religión verdadera y probarlas para ver si las bendiciones prometidas provienen de las acciones prescritas. Sólo entonces podremos tener una fe inteligente, en lugar de una fe ciega.
6. Explica con tus propias palabras la analogía de Alma de plantar una semilla. (32:28-43)
Alma está diciendo que probemos el evangelio y veamos si funciona. Por ejemplo, Moroni promete un testimonio del Libro de Mormón a quienes lo lean con sinceridad y pregunten si es verdad. Esa sería una manera de “plantar la semilla”. Otra manera sería experimentar yendo a la iglesia, orando, pagando el diezmo y viviendo como un verdadero creyente por un tiempo. Si el resultado fuera gozo e iluminación, uno tendría confianza en que la “semilla” es buena. Así como una semilla plantada tiene que ser regada y fertilizada posteriormente, por supuesto, una semilla del evangelio recién plantada tiene que ser nutrida por el estudio continuo, la oración y una vida recta antes de que produzca una fe madura.
7. ¿Por qué tipo de cosas podemos y debemos orar, cuándo, dónde y con qué frecuencia debemos orar, y qué podemos hacer para asegurarnos de obtener los resultados que deseamos de la oración? (Alma 33-34; 34:17-29, 38-39.) ¿Qué experiencias personales o indirectas puedes compartir con respecto a la aplicación práctica de estos principios?
Amulek nos enseña que podemos y debemos orar primero por misericordia, pero también por bendiciones temporales de todo tipo, así como por necesidades espirituales. Sugiere orar no sólo por la mañana, al mediodía y por la noche, sino también tener una oración en el corazón en todos los demás momentos. Alma aclaró que uno no necesita orar sólo en la iglesia, sino que puede y debe hacerlo en casa, en nuestros campos (es decir, en el trabajo), en nuestros “aposentos” e incluso en el desierto. Amulek nos recuerda que es poco probable que el Señor nos escuche si al mismo tiempo no atendemos las necesidades de los pobres y necesitados. También nos dice que debemos vivir “cada día en acción de gracias”, por lo que seguramente una parte importante de nuestras oraciones debería ser agradecer al Señor por lo que ya ha hecho en lugar de simplemente pedir más. Es probable que cada uno de nosotros pueda compartir múltiples experiencias de respuestas a la oración, incluso en cosas “pequeñas”, en las que el Señor ha intervenido para ayudarnos con necesidades específicas.
8. Explica con tus propias palabras de qué habla Alma en 33:19-22 acerca del “símbolo levantado en el desierto”. ¿Qué ejemplos podemos ver hoy de personas que cometieron el mismo error que cometieron los israelitas de quienes Alma habla aquí?
Se refiere a la imagen de la serpiente que el Señor le ordenó a Moisés que hiciera en el desierto y que la izara sobre un poste después de que las personas hubieran sido mordidas por serpientes venenosas, con la promesa de que al mirar la serpiente de bronce serían sanados. Muchos no querían mirar porque “sabían que no funcionaría”. De manera similar, hoy en día, por ejemplo, algunas personas con matrimonios problemáticos o hijos descarriados ni siquiera intentan tener oración familiar, estudio familiar de las Escrituras o noche de hogar, porque piensan que son demasiado simples para ser eficaces.
9. Explica lo que quiere decir Amulek cuando dice que la expiación de Cristo es tanto un “gran y postrer sacrificio” como un “sacrificio infinito y eterno”. (34:10.)
Es el postrero porque a partir de entonces no se requeriría ningún sacrificio animal. Es grande porque paga el precio de los pecados de toda la humanidad. Es infinito y eterno porque se aplica no solo a los de Su época o a los nacidos antes de Él, sino también a todos los que alguna vez vivieron o vivirán, no solo en este planeta sino en todos los demás mundos sin número que Él había creado bajo la dirección de Su Padre.
10. Explica la relación de la expiación de Cristo con los principios de justicia y misericordia. (34:15-16)
La justicia requiere un pago por todos los pecados, pero tú y yo no tenemos suficiente “dinero en el banco” para realizar el pago requerido. Pero Cristo lo hizo, y en Su misericordia pagó por nosotros para que no tuviéramos que pagar ni sufrir las consecuencias de no haber pagado, siempre que aceptemos Sus términos (arrepentirnos y seguirlo). Así, la justicia queda satisfecha con el pago misericordioso de Cristo a nuestro favor, y ninguno de los principios se ignora para dar prioridad al otro.
11. ¿Por qué dice Amulek que si nos arrepentimos, “inmediatamente” se realizará en nosotros el gran plan de redención, incluso si no moriremos ni resucitaremos durante al menos varias décadas? (Alma 34:31)
La expiación no sólo nos trae la resurrección en el más allá, sino que nos trae el Espíritu y las bendiciones de gozo, paz, poder e iluminación que lo acompañan aquí y ahora. Esto es lo que nos llega “inmediatamente” si aceptamos el evangelio.
12. ¿Por qué la tentación de postergar las cosas es una de las herramientas más efectivas de Satanás y qué sugerencias prácticas tienes para otras personas que postergan más las cosas que tú? (Alma 34:32‑34)
La mayoría de nosotros tenemos suficiente luz de Cristo en nosotros para no dejarnos engañar por las súplicas de Satanás para que salgamos y cometamos pecados atroces. Pero su sugerencia de que simplemente pospongamos nuestro arrepentimiento total o nuestra participación en proyectos evangélicos parece mucho más inocua. La mayoría no planea no hacer sus visitas ministeriales, por ejemplo; simplemente no planean cuándo hacerlo ni programan las citas requeridas. Lo mismo se aplica a ir al templo, hacer historia familiar y compartir el Evangelio. Es útil planificar en papel todo lo que uno realmente quiere hacer y luego escribir en una agenda o calendario cuándo lo hará y considerar sagrado ese compromiso.
13. ¿Por qué Amulek dice que después de morir “viene la noche de tinieblas, en la que no se puede hacer obra alguna” (34:33), cuando sabemos por otras Escrituras que en el mundo de los espíritus continuamos trabajando, creciendo y progresando?
Evidentemente, por lo que dice Amulek, hay dos sentidos en los que uno podría no poder realizar un trabajo después de la muerte. Primero, con respecto a lo que uno pretendía hacer en esta vida, seguramente las oportunidades han pasado cuando uno muere, como compartir el evangelio con amigos específicos, perder peso, sellarse en el templo, etc. En segundo lugar, Amulek enseña que el mismo espíritu que tenemos con nosotros cuando morimos nos acompaña hasta la próxima vida, por lo que si estábamos postergando las cosas aquí, es aún más probable que sigamos haciéndolo en el futuro. Parece que una vez que fallecemos, nuestra personalidad de alguna manera parece “endurecerse” y volverse más resistente al cambio. Aquellos que no tuvieron una oportunidad aquí, por supuesto, no tendrán tales limitaciones en el futuro, y aquellos que se esforzaron enérgicamente por mejorar aquí tendrán esas mismas inclinaciones y abundantes oportunidades en el mundo espiritual.