Puntos para meditar en Exodo 18-20

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Puntos para meditar en Exodo 18-20

1. ¿Por qué Moisés inicialmente se mostró reacio a delegar responsabilidades? (Ex. 18) ¿Qué efecto negativo tuvo su vacilación en (a) él? (b) los israelitas en general? ¿Por qué Jetro le preguntó a Moisés: “¿Qué es esto que haces con el pueblo”, en lugar de “por el pueblo”? ¿Cómo podemos aplicar mejor este principio en nuestra propia vida?

2. ¿Qué seis revelaciones o milagros puedes encontrar en estos tres capítulos?

Foto que tomamos en 1977 del tradicional monte Sinaí.

3. ¿Qué aplicación podemos hacer de 19: 10-14 mientras nos preparamos para asistir al templo?

4. ¿Qué oportunidad aprendemos en 19: 6 que los israelitas perdieron como nación? ¿En qué parte de las Escrituras modernas aprendemos más al respecto?

5. ¿Cuál es la aplicación moderna más necesaria del primer y segundo mandamientos, que prohibían tener dioses delante de nuestro Padre Celestial o hacer imágenes grabadas? ¿Es la idolatría realmente un problema en esta era intelectualmente avanzada?

6. ¿El mandamiento en contra de la realización de imágenes esculpidas significa que no debemos tener estatuas de Jesús en nuestros hogares o imágenes de Él en nuestras paredes o capillas?

7. ¿Cuántas aplicaciones diferentes se te ocurren para el tercer mandamiento, no “tomar el nombre del Señor… en vano”?

8. ¿Cuáles de las siguientes acciones serían una clara violación del cuarto mandamiento, de santificar el día de reposo?

  • Ir a ver un buen documental en un cine el domingo.
  • Echar una mirada al la Copa Munial durante cinco minutos para ver cómo va.
  • Aceptar una solicitud de un vecino para cuidar a su perro durante un fin de semana.
  • Dar un paseo por el parque con tu familia.
  • Ir a la playa con tu familia después de asistir primero a tus reuniones.
  • Comprar gasolina el domingo en una estación de autoservicio.
  • Invitar a los vecinos a cenar el domingo y, como resultado, incurrir en trabajo extra.
  • Prepararte para un examen escolar el domingo.
  • Perder por completo las reuniones dominicales para visitar a un amigo enfermo en el hospital.
  • Dormir toda la tarde, ya que es un “día de reposo”.
  • Tomar el único trabajo que podías encontrar para ahorrar dinero para una misión, pero que requería trabajar el domingo.
  • Elegir voluntariamente convertirte en un productor lechero, lo que requeriría ordeñar las vacas todos los domingos.
  • Entrar en el ejército, lo que requeriría trabajo dominical.
  • Lavar tu camisa blanca o tu vestido de domingo el domingo por la mañana si te olvidaste de hacerlo antes.
  • Leer hasta aquí en esta lista sin reconocer que hay algo mal en la lista en sí.

9. ¿Cómo se aplica el mandamiento de honrar al padre y a la madre a alguien cuyo padre es abusivo y cuya madre es alcohólica?

10. El quinto mandamiento implica que si honras a tu padre y a tu madre, tus días serán largos en la tierra. ¿Cómo explicamos la muerte prematura de algunos que realmente amaban a sus padres?

11. ¿Qué notas al pie de página podrías desear poner junto al sexto mandamiento, “No matarás”, para dejar lo más claro posible lo que el Señor quiere decir aquí?

¿Es esto lo que quiere decir el sexto mandamiento?

12. El séptimo mandamiento especifica: “No cometerás adulterio”. El diccionario define eso como “relaciones sexuales voluntarias entre una persona casada y una persona que no es su cónyuge”. ¿Por qué, entonces, la Iglesia se opone tanto al sexo prematrimonial y las relaciones homosexuales entre personas solteras?

13. ¿Qué aplicaciones del mandamiento “no robarás” podrías sugerir más allá de las más obvias?

14. El noveno mandamiento dice solo que no debemos dar falso testimonio contra otra persona. No dice nada en contra de mentir de otra manera, ¿verdad?

15. ¿Cuán culpables deberíamos sentirnos por haber quebrantado el décimo mandamiento, “no codiciarás”, si deseamos tener una casa o un coche tan bonito como el de nuestro vecino?

16. ¿Cuáles dos o tres de los Diez Mandamientos crees que necesitan más énfasis adicional entre los Santos de los Últimos Días? ¿Por qué?

17. ¿En qué se diferencian los primeros cuatro de los Diez Mandamientos de los últimos seis?

18. ¿Por qué los israelitas no querían que Dios les hablara más después de que lo escucharon hablar los Diez Mandamientos a los oídos de todos? 

19. ¿Estamos realmente obligados por los Diez Mandamientos hoy? ¿No eran parte de la ley menor, o la ley de Moisés, que Jesús reemplazó cuando vino?

Posibles respuestas para los Puntos para meditar en Exodo 18-20

1. ¿Por qué Moisés inicialmente se mostró reacio a delegar responsabilidades? (Ex. 18) ¿Qué efecto negativo tuvo su vacilación en (a) él? (b) los israelitas en general? ¿Por qué Jetro le preguntó a Moisés: “¿Qué es esto que haces con el pueblo”, en lugar de “por el pueblo”? ¿Cómo podemos aplicar mejor este principio en nuestra propia vida?

Probablemente Moisés se sintió orgulloso de su posición o simplemente no conocía el valor de la delegación. Lo estaba desgastando tanto a él como a las personas que tenían que hacer fila esperándolo y les impedía aprender a guiarse a sí mismos. Jetro tenía razón al sugerir que Moisés estaba haciendo algo negativo para la gente más que algo positivo para ellos. Tanto en nuestro empleo, en nuestros llamamientos en la iglesia y en nuestros hogares, podemos evitar el agotamiento y ayudar a nuestros asociados a crecer aprendiendo cómo delegar responsabilidades significativas y dar un seguimiento adecuado a partir de entonces.

2. ¿Qué seis revelaciones o milagros puedes encontrar en estos tres capítulos?

  • 19: 3: Dios llama a Moisés desde la montaña y le da instrucciones.
  • 19: 9-13: Moisés informa a Dios y recibe instrucciones adicionales.
  • 19:16: Truenos, relámpagos y una densa nube, y voz de trompeta divina.
  • 19:18 en adelante: Sinaí tiembla y muestra fuego y humo; voz de trompeta larga y fuerte; Dios responde a Moisés y lo llama a subir al monte y le da instrucciones
  • 20: 1-18: Dios habla los Diez Mandamientos de manera audible a todo el pueblo.
  • 20:22. Esto generalmente no se entiende, pero el versículo 22 parece aclararlo.
  • 20: 22-26: Dios le habla de nuevo a Moisés y le da más instrucciones.

3. ¿Qué aplicación podemos hacer de 19: 10-14 mientras nos preparamos para asistir al templo?

Santificar nuestro corazón y preparar nuestra mejor ropa limpia.

4. ¿Qué oportunidad aprendemos en 19: 6 que los israelitas perdieron como nación? ¿En qué parte de las Escrituras modernas aprendemos más al respecto?

Si los israelitas hubieran sido receptivos y dignos, el Señor los habría convertido en un “reino de sacerdotes”. En otras palabras, todo hombre digno podría haber poseído el Sacerdocio de Melquisedec, como ocurre hoy en la Iglesia. Pero, como nos dice D. y C. 84: 23ss, “Moisés claramente enseñó esto a los hijos de Israel en el desierto, y procuró diligentemente santificar a los de su pueblo, a fin de que vieran la faz de Dios; mas endurecieron sus corazones y no pudieron aguantar su presencia; por tanto, el Señor en su ira, porque su ira se había encendido en contra de ellos, juró que mientras estuviesen en el desierto no entrarían en su reposo, el cual es la plenitud de su gloria. Por consiguiente, tomó a Moisés de entre ellos, y el Santo Sacerdocio también; y continuó el sacerdocio menor.”

Ese sacerdocio menor, por supuesto, estaba restringido a los miembros de la tribu de Leví, y el Señor quitó Su ley superior y le dio al pueblo lo que llamamos la Ley de Moisés, una ley de mandamientos, ritos y ordenanzas carnales a través de lo cual, se esperaba que pudieran aprender a obedecer y prepararse para vivir la ley espiritual más elevada algún día. El rechazo del pueblo a su oportunidad inicial se ve por primera vez en Éxodo 20:19, cuando después de la maravillosa experiencia de escuchar a Dios hablarles directamente desde el monte Sinaí, le dijeron a Moisés: “Habla tú con nosotros, y nosotros escucharemos; mas no hable Dios con nosotros, para que no muramos.” Sellaron el trato unos capítulos más tarde cuando Moisés descendió con la ley escrita, solo para encontrar al pueblo adorando un becerro de oro y comportándose de manera desenfrenada, lo que hizo que Moisés arrojara y rompiera el primer juego de planchas. Como veremos en la Traducción de José Smith de Éxodo 34: 1, cuando Moisés regresó por un segundo juego de planchas, eran diferentes del primer juego y contenían la ley menor.

5. ¿Cuál es la aplicación moderna más necesaria del primer y segundo mandamientos, que prohibían tener dioses delante de nuestro Padre Celestial o hacer imágenes grabadas? ¿Es la idolatría realmente un problema en esta era intelectualmente avanzada?

La idolatría es hoy un serio desafío, si se entiende que todo lo que se pone en primer lugar en nuestra vida se convierte en nuestro “dios”. Como dijo el Señor en D. y C. 1:16, las personas en general “no buscan al Señor para establecer su justicia, antes todo hombre anda por su propio camino, y en pos de la imagen de su propio dios, cuya imagen es a semejanza del mundo , y cuya sustancia es la de un ídolo, que se envejece y perecerá en Babilonia, sí, Babilonia la grande, que caerá ”. Para algunos, su dios puede ser la riqueza. Para otros, aprendizaje, ocio o placer. Si es lo primero en nuestras vidas, el Señor lo considera idolatría y una violación de Su primer y segundo mandamientos en el Sinaí.

Spencer W. Kimball enseñó:

“La idolatría es uno de los pecados más graves. … Los ídolos modernos o los dioses falsos pueden tomar formas tales como ropa, hogares, negocios, máquinas, automóviles, embarcaciones de recreo y muchos otros materiales que desvían el camino hacia la divinidad. … Las cosas intangibles son dioses igualmente listos. Los títulos y las letras … pueden convertirse en ídolos. … Muchas personas construyen y amueblan una casa y compran el automóvil primero, y luego descubren que “no pueden permitirse” pagar el diezmo. ¿A quién adoran? Ciertamente no es el Señor del cielo y de la tierra. … Muchos adoran la caza, el viaje de pesca, las vacaciones, los picnics de fin de semana y las excursiones. Otros tienen como ídolos los juegos deportivos, el béisbol, el fútbol, la corrida de toros o el golf. … Otra imagen que adoran los hombres es la del poder y el prestigio. … Estos dioses de poder, riqueza e influencia son muy exigentes y tan reales como los becerros de oro de los hijos de Israel en el desierto ”.

6. ¿El mandamiento en contra de la realización de imágenes esculpidas significa que no debemos tener estatuas de Jesús en nuestros hogares o imágenes de Él en nuestras paredes o capillas?

Para nada. La prohibición era solo contra hacer tales imágenes para adorarlas, como si ellas mismas fueran nuestro dios. Pero algunas de las mejores cosas que podemos tener en nuestros hogares son representaciones de Dios y Su obra para recordarnos lo que es realmente importante.

7. ¿Cuántas aplicaciones diferentes se te ocurren para el tercer mandamiento, no “tomar el nombre del Señor… en vano”?

Se podrían incluir:

  • No usar el nombre de Dios o de Su Hijo en expresiones profanas o incluso con ligereza. “Cuídense todos los hombres de cómo toman mi nombre en sus labios”, ordenó el Señor en D. y C. 63:61. Continuó diciendo: “Recordad que lo que viene de arriba es sagrado, y debe expresarse con cuidado y por constreñimiento del Espíritu”. Y nos dice en D. y C. 107 que el nombre del sacerdocio mayor se cambió para que se conociera como el “Sacerdocio de Melquisedec” para evitar la repetición demasiado frecuente del nombre de Dios. Esto incluso podría aplicarse a la frecuencia con la que mencionamos Su nombre o título en la misma oración.
  • No jurar hacer algo, invocando el nombre de la Deidad y luego no cumplirlo. (Por ejemplo, prometer “Como Dios vive, estaré allí” y luego no aparecer).
  • No cumplir con los convenios bautismales y del templo, donde prometimos en el nombre de Dios guardar Sus mandamientos.

8. ¿Cuáles de las siguientes acciones serían una clara violación del cuarto mandamiento, de santificar el día de reposo?

  • Ir a ver un buen documental en un cine el domingo.
  • Echar una mirada al la Copa Munial durante cinco minutos para ver cómo va.
  • Aceptar una solicitud de un vecino para cuidar a su perro durante un fin de semana.
  • Dar un paseo por el parque con tu familia.
  • Ir a la playa con tu familia después de asistir primero a tus reuniones.
  • Comprar gasolina el domingo en una estación de autoservicio.
  • Invitar a los vecinos a cenar el domingo y, como resultado, incurrir en trabajo extra.
  • Prepararte para un examen escolar el domingo.
  • Perder por completo las reuniones dominicales para visitar a un amigo enfermo en el hospital.
  • Dormir toda la tarde, ya que es un “día de reposo”.
  • Tomar el único trabajo que podías encontrar para ahorrar dinero para una misión, pero que requería trabajar el domingo.
  • Elegir voluntariamente convertirte en un productor lechero, lo que requeriría ordeñar las vacas todos los domingos.
  • Entrar en el ejército, lo que requeriría trabajo dominical.
  • Lavar tu camisa blanca o tu vestido de domingo el domingo por la mañana si te olvidaste de hacerlo antes.
  • Leer hasta aquí en esta lista sin reconocer que hay algo mal en la lista en sí.ecognizing there is something wrong with the list itself. 

La única respuesta clara es la última, lo que sugeriría que el lector no comprende el principio de la observancia adecuada del día de reposo. La ley de Moisés (de la cual los Diez Mandamientos no formaban parte) era un conjunto de reglas bien definidas. La ley superior que trajo el Salvador se basa en que uno esté en sintonía con el Espíritu lo suficiente como para saber qué está de acuerdo con el principio del día de reposo y qué no. Puede que no siempre sea la misma respuesta para todos. Sin embargo, es importante reconocer que el espíritu de la ley no es necesariamente más indulgente que la letra de la ley. Bien puede ser más estricto la mayoría de las veces. La verdadera pregunta es: “¿Cómo puedo mostrar mejor mi amor por el Señor al santificar Su día y acercarme más a Él”? No es una cuestión de “¿Qué puedo hacer sin incurrir en el desagrado divino?”

9. ¿Cómo se aplica el mandamiento de honrar al padre y a la madre a alguien cuyo padre es abusivo y cuya madre es alcohólica?

El mandamiento no especifica que debemos apreciar o estar de acuerdo con todo lo que hacen nuestros padres. Pero sí sugiere que todavía les mostremos amor y respeto y les extendamos gratitud por darnos la vida y por todo lo demás que hayan hecho o estén haciendo que sea digno de elogio. Es mucho más probable que los ayudemos a cambiar mediante la persuasión amorosa y respetuosa que mediante la crítica. Un ejemplo de ello es el acercamiento de Nefi a su padre cuando Lehi estaba murmurando junto con el resto de la familia después de que Nefi rompió su arco. En lugar de verlo como una oportunidad para organizar un “golpe espiritual” y asumir el liderazgo de la familia, después de hacer un nuevo arco y flecha, Nefi fue a ver a su padre para preguntarle dónde debía ir a buscar caza. Al tratar a su padre como si fuera el gigante espiritual que se suponía que era, Nefi lo ayudó a retomar ese papel y a buscar con éxito la revelación divina sobre dónde debería ir a cazar Nefi.

Honrar a los padres también implicaría vivir para traerles honra. No significa necesariamente obedecerlos, si sus instrucciones nos hacen desobedecer a nuestro Padre Celestial. Tal obediencia a los padres terrenales bien podría ser una forma de deshonrarlos. Pero esos serían casos extremos. En general, los niños muestran amor y honor a sus padres al hacer lo que les piden, aunque es posible que el niño no vea la razón para ello.

10. El quinto mandamiento implica que si honras a tu padre y a tu madre, tus días serán largos en la tierra. ¿Cómo explicamos la muerte prematura de algunos que realmente amaban a sus padres?

Por supuesto, esto no tiene relación con la longevidad mortal, sino con la promesa de que los justos heredarán la tierra santificada y celestializada como su hogar en la eternidad.

11. ¿Qué notas al pie de página podrías desear poner junto al sexto mandamiento, “No matarás”, para dejar lo más claro posible lo que el Señor quiere decir aquí?

Lo que el Señor quiere decir aquí es “No cometerás asesinato”. No tiene nada que ver con matar enemigos en una guerra o ejecutar a los culpables de delitos capitales, a menos que uno sienta un deleite especial en ello.

IEn D. y C. 59: 6, el Señor estipuló además: “No matarás, ni harás ninguna cosa semejante”. Eso prohibiría claramente el aborto, excepto en los casos muy raros descritos en el Manual General y en los que el Espíritu confirma la idoneidad de la decisión. También prohibiría el asalto que podría conducir a la muerte de otro, incluso si la víctima sobreviviera.

Incluso tiene relevancia para nuestro trato a los animales. Mientras que el Señor ha permitido nuestro uso limitado de carne como alimento, la Traducción de José Smith de Génesis 9: 5 dice: “Porque ciertamente no se derramará la sangre, sino únicamente para alimento, para preservar vuestras vidas; y la sangre de todo animal la demandaré de vuestras manos.” Sobre el mismo tema, el Señor dijo en D. y C. 49:21: “¡Y ay de aquel que vierte sangre, o que desperdicia carne, no teniendo necesidad!”.

12. El séptimo mandamiento especifica: “No cometerás adulterio”. El diccionario define eso como “relaciones sexuales voluntarias entre una persona casada y una persona que no es su cónyuge”. ¿Por qué, entonces, la Iglesia se opone tanto al sexo prematrimonial y las relaciones homosexuales entre personas solteras?

Éxodo 20:14, por supuesto, no es el único lugar que el Señor ha hablado sobre el tema de la pureza sexual. En Mateo 15:19 Jesús agrupa a los fornicarios (personas solteras que tienen relaciones sexuales) en una lista de otros malhechores: “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, y las blasfemias “. Pedro escribió que los nuevos conversos debían abstenerse de fornicación. (Hechos 15:20.) Pablo fue igualmente claro que “La voluntad de Dios es … que os apartéis de la fornicación.” (1 Tesalonicenses 4:3.) La ley de Moisés especificaba que el comportamiento homosexual era “abominación”. (Levítico 18:22.) Y Pablo fue igualmente específico en que ni los fornicarios, los adúlteros ni los “que se echan con varones” heredarían el reino de Dios. (1 Cor. 6: 9-10.) Eso no significaba, por supuesto, que tales personas hubieran cometido un pecado imperdonable. Paul continuó diciendo que algunos de aquellos a quienes estaba escribiendo habían estado entre aquellos cuyo comportamiento pasado era inaceptable. “Mas”, continuó, “habéis sido lavados, mas habéis sido santificados, mas habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios”. (1 Cor. 6:11.) Pero tal santificación se produjo solo después del arrepentimiento. Pablo de ninguna manera minimizaba la gravedad de las transgresiones anteriores.

En nuestros días, los profetas vivientes a través de la Proclamación de la Familia han enfatizado de manera similar: “Los poderes sagrados de la procreación han de emplearse sólo entre el hombre y la mujer, legalmente casados como esposo y esposa”. Estas prohibiciones, bien entendidas, no son el intento de Dios de interferir con nuestra “diversión”, sino Su receta sobre cómo podemos tener gozo eterno en una relación matrimonial adecuada, no simplemente placer por un momento.

13. ¿Qué aplicaciones del mandamiento “no robarás” podrías sugerir más allá de las más obvias?

Además de robar propiedades, podríamos violar este mandamiento al:

  • Robar el trabajo escolar de otro copiándolo o plagiar los escritos de otro.
  • Robarle el tiempo a otro haciéndolo esperar una cita programada.
  • Robar la oportunidad de otro de sentir el Espíritu por nuestra irreverencia en las reuniones o en el templo.
  • Robar los logros de otros en el trabajo atribuyéndolos a nosotros mismos.
  • Robar la virtud de otro a través de tentaciones indebidas de nuestra parte.
  • Robar la salud de otra persona al no vacunarse o al no usar su máscara.
  • Robarle a la sociedad al ser deshonesto en las declaraciones de impuestos.
  • Robarle a nuestro empleador al no hacer un día de trabajo honesto por un día de paga.
  • Etc.

14. El noveno mandamiento dice solo que no debemos dar falso testimonio contra otra persona. No dice nada en contra de mentir de otra manera, ¿verdad?

Eso es correcto. Pero nuevamente, el Señor no dijo todo sobre el tema en los Diez Mandamientos. Proverbios 12:22 nos asegura que “los labios mentirosos son abominación a Jehová”. Pablo instó a los efesios: “Dejando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo”. (Efesios 4:25.) Juan prometió que “todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte”. (Apocalipsis 21: 8.) Y José Smith enseñó que era “contrario al orden del cielo que un hombre justo engañe”. (D. y C. 129: 7.)

Parece haber una excepción a la regla. Está claro que mentir o engañar en beneficio propio está mal. Pero el Libro de Mormón habla con aprobación del ex lamanita que llevó vino de los nefitas al ejército lamanita que custodiaba la ciudad de Gid, les dijo que se había escapado de los nefitas y emborrachó tanto a los guardias que Moroni y sus hombres estaban capaz de arrojar armas sobre la muralla de la ciudad, lo que permitió a los nefitas capturar fácilmente la ciudad a la mañana siguiente. Y el triunfo de Gedeón sobre los madianitas se debió en parte a que engañó al ejército middianita tocando trompetas, rompiendo cántaros y haciendo tal ruido que los middianitas pensaron que se enfrentaban a un ejército mucho más grande. La familia de Joseph Smith una vez ahuyentó a una turba con tácticas similares.

15. ¿Cuán culpables deberíamos sentirnos por haber quebrantado el décimo mandamiento, “no codiciarás”, si deseamos tener una casa o un coche tan bonito como el de nuestro vecino?

Probablemente no culpable en absoluto, si nos inspira a trabajar duro, establecer metas y trabajar para conseguir algo igual de agradable, siempre que nuestras razones para quererlas sean legítimas. Las razones legítimas podrían ser tener un transporte más confiable para hacer mejor la obra del Señor y servir a nuestra familia, o un hogar más grande y agradable donde podamos tener charlas fogoneras para los jóvenes y ser más eficientes en nuestras vidas. Pero estaríamos violando el espíritu del mandamiento si quisiéramos tales cosas solo para satisfacer nuestro orgullo o “vana ambición”. Y definitivamente romperíamos el mandamiento si planeáramos cómo podríamos robar el auto del vecino o llevarnos su casa a través de algún proceso de ejecución hipotecaria o engañándolo en la compra del mismo.

16. ¿Cuáles dos o tres de los Diez Mandamientos crees que necesitan más énfasis adicional entre los Santos de los Últimos Días? ¿Por qué?

Tu elección. Yo probablemente escogería:

  • El 1º: Porque demasiados anteponen otras cosas a Dios en sus vidas.
  • El 4: La mayoría de los Santos de los Ultimos Días aún tienen que aprender el propósito del banquete espiritual que el Señor diseñó para nuestro beneficio en el día de reposo, el cual, si participamos de él, nos protegerá contra la violación de la mayoría de los otros mandamientos.
  • El 7: La gran plaga de esta generación.

17. ¿En qué se diferencian los primeros cuatro de los Diez Mandamientos de los últimos seis?

Los primeros cuatro describen nuestras responsabilidades directamente con Dios. Los últimos seis tratan de nuestras relaciones con Sus otros hijos, nuestros semejantes.

18. ¿Por qué los israelitas no querían que Dios les hablara más después de que lo escucharon hablar los Diez Mandamientos a los oídos de todos?

Probablemente porque sintieron más culpa que gozo en Su presencia y se sintieron más ofendidos que animados por los mandamientos de Dios. Como dijo Alma, en el día del juicio, “nuestras palabras nos condenarán, sí, todas nuestras obras nos condenarán; no nos hallaremos sin mancha; y nuestros pensamientos también nos condenarán. Y en esta terrible condición no nos atreveremos a mirar a nuestro Dios; y nos daríamos por felices si pudiéramos mandar a las piedras y montañas que cayesen sobre nosotros para que nos escondiesen de su presencia “. (Alma 12:14.)

19. ¿Estamos realmente obligados por los Diez Mandamientos hoy? ¿No eran parte de la ley menor, o la ley de Moisés, que Jesús reemplazó cuando vino?

Los Diez Mandamientos fueron dados como parte de la ley superior, antes de que los israelitas rechazaran a Dios y demostraran ser indignos de las bendiciones más elevadas, incluido el sacerdocio universal y las bendiciones del templo, que Él les ofreció. Jesús NO los eliminó. Son tan obligatorios como siempre.